No Violencia: usted nunca se verá involucrado en una pelea con AIKIDO – puesto que su dominio de si mismo lo llevará a finalizarla. El AIKIDO no estimula la agresividad hacia otros. Las técnicas de AIKIDO se usan sólo cuando alguien "comienza una agresión"; ataques físicos, por ejemplo.
Concentración – Control de la Ansiedad: Si necesitan concentrarse en los estudios o enfocarse para rendir una prueba, el AIKIDO les muestra como hacerlo de forma correcta. La practica de las técnicas de AIKIDO enseñan a controlar la agitación y mantener la concentración en el ahora.
Autoconfianza: Aikido se caracteriza por “tomar el centro” del oponente, redirigiéndolo para controlarlo en forma eficaz. Aún si la persona tiene un tamaño corporal menor que sus agresores, la eficacia de la técnica no se ve afectada, lo que hace a Aikido un arte marcial apto para hombres y mujeres. De hecho, es bastante sorprendente darnos cuenta de la energía que puede generar la práctica de esta Arte Marcial.
Adecuada Defenza: Enseña a defenderse de forma práctica, desequilibrando y controlando sin dañar o ser dañado. El AIKIDO evita los problemas que pueden producirse cuando se reacciona un ataque con golpes de manos o pies.
Paz Interior - Tolerancia – Formación Valorica: Les enseña que, para hacer cosas que valgan la pena, deberán trabajar en armonía con su medioambiente y los seres que les rodean. Les enseña que ocasionando problemas, nada ganarán. Pero si su estado mental es correcto, calmado y positivo; ellos podrán obtener algo bueno aún en medio de las situaciones más adversas.
Perseverancia: La práctica del AIKIDO no requiere de habilidades especiales. Además es un arte marcial que continuamente entrega al practicante de una sensación de auto superación, enseñándole que la clave para progresar en AIKIDO es perseverar y tener una actitud positiva. ¿no es esto algo que pueda servirle para toda la vida?
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